Bartolomé SOLER RABASSÓ |
El próximo día 18 de Setiembre, se cumplieran 130 años de su nacimiento y el día 20 de Abril de 2025, se cumplirá el primer cincuentenario de su fallecimiento, me estoy refiriendo a Bartolomé Soler Rabassó, extraordinario personaje, viajero, actor, director de teatro, escritor, narrador, dramaturgo, poeta, conferenciante y muchas cosas más. Con muchos premios en su haber como el Premio Ciudad de Barcelona, Premio Nacional de Literatura Miguel de Cervantes, Gran Cruz del Mérito Civil, así como otros reconocimientos nacionales y extranjeros. Si hay un rasgo diferencial o varios en Bartolomé son su gran memoria, elocuencia y su buen sentido común. Y ustedes se podrán preguntar, cómo con todos esos atributos, no es conocido?. Porqué motivo se le ha ignorado y olvidado?.
Sólo he hallado una respuesta: sencillamente se le ha silenciado por apoyar al gobierno de Franco, aunque a mi modo de ver, su gran sentido común, lo apartaban de cualquier fanatismo político. Si se asentó en la derecha previa a la Guerra Civil, fue consecuencia, según me ha dado a entender, de los errores cometidos por el régimen republicano.
A pesar de todo, no deja de ser una persona digna de admirar y conocer, así como su espléndida obra literaria, ya sea teatro, poesía, novela, ensayos, conferencias y sus imperdibles memorias. Todo ello nos lleva a un hombre inteligente, audaz y sobre todo, con una memoria insólita y excepcional a la vez.
Bartolomé vino al mundo en la ciudad de Sabadell, durante la madrugada del 18 de Setiembre de 1894, nació en la casa que vivían sus padres en la calle Sol, nº 152 de dicha localidad vallesana. Su padre Miguel Soler trabajaba de tejedor en una empresa textil, de ideología republicana y librepensadora. Mientras que su madre Roseta Rabassó Mayolas, oriunda de Palau Solitar, era devota católica y trabajaba de criada doméstica. Fue bautizado en la Iglesia de San Félix. Era el segundo de tres hijos, siendo su hermano mayor Pedro Soler que había nacido 3 años antes. Su hermana Ana nació cinco años después.
A los cuatro años entró en la Escuela laica de Fabián Palasí, hasta 1902. En dicho año y por expreso deseo de su madre, entró a estudiar en la Escuela Pía de Sabadell (Escolapios) por espacio de cuatro años, en este periodo fueron numerosas las veces que huyó de la escuela por causa de las humillaciones y frustraciones a que se veía expuesto, Bartolomé no soportaba las diferencias entre ricos y pobres, que por aquel entonces eran muy notorias.
En 1907 abandona los estudios y empieza a trabajar, sin embargo queda fascinado por la vida teatral y artística de Sabadell y empieza a ver su vocación. Al propio tiempo se había percatado de que disponía de una memoria prodigiosa. Trabaja en los oficios más duros y variados, como pastor, albañil, pintor de paredes, lavaplatos, carbonero y tejedor. Al mismo tiempo empieza a viajar, en un principio por las afueras de Sabadell, Palau Solitar y después por otros lugares como Gerona, Mongat, Mataró, etc. Poseía ya un declarado afán aventurero y de caminante incansable. Acarició la libertad y su lucha por la supervivencia. Viaja hasta Manresa y por el sur de Francia, Perpiñán, Marsella, etc.
Por otra parte en 1910, se hace presente en la sociedad Els Gelats de Sabadell, al año siguiente se une a una compañía de actores del Sr. Bruballa, buena experiencia, pero poco gratificante. Debuta como escritor en el Diario de Sabadell, con poesías de escasa calidad literaria. En dicho diario le encargan una columna titulada: Crónica teatral.
Bartolomé Soler (1961) |
El 12 de Marzo de 1912, su hermano Pedro se embarca en el vapor “Salta” rumbo a Buenos Aires para escapar del requerimiento del servicio militar. Bartolomé a partir de entonces se dedicará al trabajo de tejedor, leer y representar. El 20 de Mayo de aquel año en la tradicional Festa de Sant Joan, recita el poema “La estranya amor” de Josep Carner (galardonado con la Flor Natural en los Jocs Florals de Barcelona.
En 1913, trabaja de ayudante de pastelero y vendedor en la Cooperativa Sabadellense. El 4 de Noviembre, embarca en el vapor Reina Victoria que lo llevaría hasta Buenos Aires, llegando allí el día 27; durante el viaje se hizo amigo del sobrecargo Francisco Gutiérrez, quien a cambio de llevarle las cuentas de los pasajeros, le ofreció dormir y comer en 2ª clase. Al cabo de tres días llega a Luján de Cuyo, donde trabajaba su hermano Pedro. Se pone a trabajar duro como vendedor de café, luego camarero en una pensión gallega, dependiente de un almacén, vendedor de prensa en el tren, criado para todo en un boliche, camarero en el restaurant de Salvador Mallofré, capataz de viñedos en Gobernador Civit y venta de pasteles de masitero ambulante en La paz y comerciante de vinos.
Bartolomé Soler (ca.1950) |
El 14 de Enero de 1914, sale en el Diari de Sabadell, su soneto: Sonet de l’emigrant (soneto del emigrante). En Agosto de aquel año, huye hacia Chile al verse involucrado en el robo de 6 leños de un galpón que una compañía ferroviaria tenía en La Paz. Al llegar a Chile, cambia su nombre artístico por el de Bartolomé de Sabadell. Atraído por el teatro, entra a formar parte de la compañía de comedias chilena de Bernardo Jambrina, recorriendo Chile y Argentina. Después se convirtió en manager de una compañía de comediantes, recorriendo la Patagonia, haciendo de rapsoda.
En Tierra del Fuego, hizo un descubrimiento que le cambiaría su vida. En Noviembre de 1915, en el lugar donde se alojaba, descubrió por casualidad, unos libros, entre ellos un diccionario que le llamó poderosamente su atención, empezó a desentrañarlo, captando todo el conocimiento posible, gracias a su poderosa memoria. Leyendo como un loco durante un año en Tierra del Fuego, todos los libros a su alcance, descubre su escasa formación, empezando su autoformación y su autodidactismo.
“Pero la gran revelación, el más feliz de mis descubrimientos fueguinos, el material en que me abrevé con fe, con pasión, con la mayor de las ilusiones sufridas hasta entonces, (...). Mi libro, el gran libro, el que habría de arrinconarlos a todos durante doce, quince o veinte días y que terminaría en la cabecera de mi cama, tenía que ser un libro escrito por nadie. En la habitación que me dieron había un estante con diez o doce libros, voluminoso uno de ellos, (...). Lo abrí y su distribución en dos columnas me produjo cierto desencanto. Seguí mirándolo sin acabar de entenderlo. Luego, en un segundo, desentrañé su misterio y la riqueza que me descubría. Ahogué un grito de admiración, de asombro, de inenarrable felicidad...era un diccionario. Yo ignoraba la existencia de los diccionarios.”
Bartolomé Soler |
Logró que Alejandro Menéndez Behety, le diera el cargo de puestero (registros administrativos y cuidar del aprovisionamiento de la despensa) en la estancia La Despedida (Estancia de María Behety). Luego se haría acreedor de 6 premios extraordinarios en unos Juegos Florales. Colaboraría como rapsoda con la troupe de Mister Pons. Ajeno a las preocupaciones monetarias, se enriqueció y arruinó en varias ocasiones. Hasta que en Agosto de 1917 regresa a Sabadell.
Una vez en Sabadell, cita Joan Arús en el Diari de Sabadell “En Soler, ens torna fet un altre” (Soler, regresa hecho otro). Allí formó parte de varios grupos teatrales sin éxito, dejando la faceta teatral para dedicarse de lleno a la literatura, pero tampoco encontró ninguna editorial que le diera soporte. Se dedica a dar conferencias y recitales poéticos en distintos lugares de Sabadell, como en los “dillunsos” de Can Llonch. Hasta 1923, alterna viajes desde Sabadell a Madrid y Barcelona. En Madrid forma parte como actor de la Compañía de Carmen Cobeña. El 6 de Octubre de 1919, estrena como actor principal el poema en tres actos “Dijous Sant” (Jueves Santo) del dramaturgo Josep María de Sagarra, en el Teatro Romea de Barcelona. En 1920 fundó su propia compañía de teatro con la que recorrió todo el norte de España, hasta que se disolvió. En 1921 pasó a dirigir las compañías de Loreto Prado Medero y Enrique Chicote del Riego.
En 1924 termina su primera novela Marcos Villarí, publicándola en 1927 cosechando un gran éxito en España y el Latinoamérica (23 ediciones y traducida a más de 6 idiomas). También termina su novela German Padilla, reimpreso posteriormente con el título de Entre dos mujeres. Después del éxito de su primera novela se dedica a escribir obras de teatro: Tierra del Fuego, Al sol de Castilla y El ángel negro.
Medalla de la Orden al Mérito de Chile |
En 1928 y por espacio de 8 meses recorrió los Estado Unidos de Norteamérica, como orador y conferenciante. Pronunció 32 conferencias constatadas en Círculos Hispánicos y diversas Instituciones Universitarias de Nueva Yorck de mucho prestigio, también impartió cursos sobre literatura española en el Middlebury College. A continuación realiza una gira en la que recorre diversos países: Costa Rica, Panamá, México, Cuba, Colombia, Perú, Chile y Argentina.
Teatro: Guillermo Roldán |
En 1930 Estrenó en Buenos Aires, Adversarios (Guillermo Roldán). Alas en la aldea (obra rural en verso), Quién mató a Pérez?, Gol. Al mismo tiempo dio conferencias en varios lugares. Regresó a Madrid donde estrenaría Guillermo Roldán en el Teatro Fontalba. Luego estrenaría en Barcelona, Tierra del Fuego. En 1932 por encargo de Enrique de Rosas, escribió la obra Don Inmenso en tan sólo 48 horas en una habitación del Hotel Regina de Barcelona. La primera comedia que escribió El marqués i la seva filla (en catalán) lo hizo en 34 horas. En aquel mismo año escribiría la obra teatral Anna Maria.
Teatro: Batalla de Rufianes |
En 1936 el Comité Republicano, lo nombró Maestro en la población de Palau de Plegamans, hasta que llegó el maestro sustituto. “Haz el bien y olvida a quién, que también lo olvidará, el que reciba tu bien”. En 1938 estuvo torturado en una checa republicana a cargo del SIM (Servicio de Investigación Militar). En 1939 una vez acabada la contienda, es nombrado Alcalde de la población de Palau de Plegamans. En su mandato miró de evitar los ajusticiamientos vengativos e imponer la lógica cordura “ni venganzas, ni atropellos”. Sin embargo dimitió en Diciembre de aquel mismo año, al no poder ejercer su espíritu imparcial como alcalde.
Novela: Pitusín |
Se dedicó a la escritura y en 1940 se publica su novela Pitusín que en otras reediciones se tituló Almas de cristal. Al año siguiente publicó el ensayo: Cartas a un cacique. En la última quincena de Mayo de 1942, se casa con María Rosa Rodríguez Sierra, en la Iglesia Parroquial de San Sebastián de Madrid. A partir de ahí es cuando consigue más fama y abandona las dificultades económicas. En 1945 publica la novela: La vida encadenada (llevada al cine en 1948 por Antonio Fernández-Román).
En 1946 publica la novela: Karú Kinká basada en su estancia en la Patagonia.
Novela: Karú Kinká |
Al año siguiente publica: La llanura muerta, en la que relata el Chile salitrero. En 1949 escribe en sólo 45 días su novela: Patapalo. En 1950 se publicaría su poemario: Guitarra. Llegando el año 1951 en el que conseguiría el Premio Ciudad de Barcelona, con su novela Patapalo (>14 ediciones). También se publican tres comedias: El honor de los hombres, Batalla de rufianes i Guillermo Roldán. Junto a Adro Xavier emprenden un viaje de seis meses por África, visitando Guinea Española (3 meses), Camerún, Nigeria y el Norte de África. Escribe el libro de viajes: La selva humillada sobre Guinea. En 1953 escribe su novela: Tamara.
Novela: Patapalo |
En 1954 realiza su último viaje a América del Sur, visitando por última vez Colombia, Panamá y Venezuela. El 27 y 28 de Agosto de 1955 le ofrecen un homenaje en el Teatro Nacional de Caracas, actuando de primer actor en su obra: Batalla de rufianes. En 1957 ya de nuevo en España, escribe la obra de teatro: El ángel negro. En 1960 se reimpresiona su novela Germán Padilla con el título de Entre dos mujeres. En 1961 gana el Premio Nacional de Literatura Miguel de Cervantes con la novela: Los muertos no se cuentan, con la que consiguió más de 9 ediciones (era una réplica a la novela de Josep María Gironella Un millón de muertos. También publica el ensayo: Occidente, Madrid, Sahara, Venezuela; así habló Bartolomé Soler.
Novela: Germán Padilla |
Del Arco con Bartolomé Soler (1962) |
Memorias: Mis últimos caminos |
Memórias: Mis primeros caminos |
Memórias: La cara y cruz del camino |
Después de llevar más de cuatro meses soportando una grave enfermedad. Finalmente a las ocho de la mañana del domingo 20 de Abril de 1975, Bartolomé Soler, fallecería a los 80 años, en su casa de Palau de Plegamans junto a su querida hermana Anita. El lunes a las seis de la tarde partió la comitiva hasta la Iglesia Románica de la Parroquia de Santa María de Palau Solitar. El duelo lo encabezaba su hermana Ana, una prima hermana y otras. El duelo oficial estaba encabezado por el Alcalde de Palau de Plegamans Josep Castells, el alcalde de Sabadell y diputado representante de la Diputación Provincial Sr. Josep Burrull, así como otras personalidades representativas de varias localidades y entidades, amigos y admiradores, así como muchos vecinos que llenaron por completo la iglesia y recinto adyacente. Una hora más tarde le dieron sepultura en el Cementerio de Palau de Plegamans, en el que dieron un discurso Carlos Muñoz en nombre de todos los asistentes y Andrés Burguès en nombre del Ateneu Barcelonés.
Pasado un tiempo le hicieron un homenaje en la Universidad de Vilanova en Pennsylvania (EE.UU.).
Bartolomé Soler |
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