C H I L E
Para que conozcan
un poco más de este gran compositor catalán, que además fue uno de los mejores
músicos de su tiempo, aquí tienen su breve biografía:
RAMÓN
CARNICER I BATLLE
Nació en Tárrega
provincia de Lérida, Catalunya-España, probablemente un día del mes de
Octubre de 1789, se le ha venido otorgando la fecha de nacimiento como el 24 de
Octubre de 1789, ciertamente en esa fecha fue bautizado en la Iglesia
Parroquial de Santa Maria del Alba en la población de Tárrega, por lo que indudablemente naciera en una fecha anterior, aunque en este momento la desconozco.
Era hijo de D.
Ramón Carnicer Casaltes de profesión sastre y de Dña. Maria Batlle Agustí, ama
de casa.
A los siete años
recibe sus primeras lecciones de música a cargo de Buenaventura Feliu, maestro
de capilla y organista de la Iglésia Parroquial de Santa María del Alba de
Tárrega, él mismo le enseñó solfeo e interesado por la precocidad del niño
hacia la música, len 1799 lo presentó a la plaza de niño de coro en la Catedral
de la Seo de Urgell, fue elegido por unanimidad entre los 8 niños que se
presentaron.
Estudió
durante 7 años con el maestro de capilla Don Bruno Paqueras, que junto a
Antonio Coderch, organista y Félix Roig, primer violín, se encargaron de la
formación musical del joven Ramón.
Su
evolución musical fue muy intensa y rápida, ya que en 1804 es parte importante
de la Capilla de la Seo de Urgell donde suple al organista en obras musicales y
misas mayores.
Recomendado
por el canónigo Creus, Ramón Carnicer viaja en 1806 a Barcelona para continuar
sus estudios con el maestro de capilla de la Catedral, Francesc Queralt y el
organista Carles Baguer, del que será su mejor alumno, también perfecciona la
composición, en especial la armonía y el contrapunto con el maestro Queralt.
Teatro de la Santa Cruz (Barcelona) |
Al
morir Beguer, justo el mismo día en que las tropas francesas tomaban Barcelona
(29 de Febrero de 1808) le privó de su formación y de los escasos ingresos que
obtenía tocando misas en
la Catedral e Iglesia de Santa Maria del Mar, así como
debido a su posicionamiento patriota ante la invasión francesa. Decidió emigrar
a Menorca (Baleares) embarcando hacía Mahón el 2 de Junio de 1808.
Al
llegar a la isla buscó cobijo de casa en casa hasta que llegó al Convento de
los Frailes Franciscanos, quienes sin saber nada del maestro , le admitieron
como huésped. Al día siguiente cuando conversaron con él y les dijo que era
profesor de música y organista, lo consideraron como si de un milagro se
tratara, puesto que carecían de organista en el rosario y se disponían a
empezar la novena de los gozos de San Antonio y no tenían a quién les
acompañara al órgano.
Convento Frailes Franciscanos Siglo XVII-VIII Mahón |
El mismo día que empezó, hizo tantos primores en el
órgano, que conquistó la estima y admiración de todos los frailes quienes no
podían creer lo que estaban viendo y oyendo. Ante el asombro de quienes le oían
en las misas, su fama corrió de boca en boca por todo Mahón llenando de
feligreses la iglesia cada tarde.
Al
poco tiempo contactó con el Dr. Charles-Ernest Cook, erudito, científico,
profesor y gran melómano, se cuenta que había recibido clases del mismísimo
Mozart. A través de Cook conoció la música para piano de Mozart.
Mozart |
En
sus seis años de estancia en la isla, además de tocar incansablemente, dio
clases de solfeo, canto, piano y composición, difundiendo la música por
doquier, tanto que en Mahón en dicho período se pasaron de 4 pianos a 50
pianos.
Además
de Cook, también conoció al gran maestro siciliano Rafael Russo de quién
aprendió innovaciones en la enseñanza del solfeo, sin embargo un hecho muy
importante en su vida fue el encuentro con Magdalena España Torrens, quién
vivía en la isla con sus padres también exiliados de Barcelona a quién dio
palabra de esponsales antes de abandonar Mahón.
Parroquia Sant Jaume. Barcelona |
Hacía
el mes de Julio de 1814 regresa a Barcelona y el 20 de Agosto, Ramón y
Magdalena contrajeron matrimonio en la parroquia de Sant Jaume de la Ciudad
Condal.
Establecido
ya en Barcelona, Carnicer se dedicó a la enseñanza y como músico experto le fue
encomendada la organización y dirección de los conciertos que se celebraron en
la cuaresma de 1815 en el Palacio Real, residencia del Gobernador de Barcelona,
el General Castaños –héroe de la batalla de Bailén-. También contribuyó a la
organización de conciertos en el Teatro de la Santa Cruz. Cabe destacar el
concierto que tuvo lugar el 20 de Octubre de 1815 en el que se recaudaban
fondos para el monumento a la memória de los 8 patriotas ahorcados en 1809 con
la invasión francesa en Barcelona, que tuvo mucha resonancia. A partir de aquel
momento tanto los empresarios como el público en general, coincidió en señalar
a Carnicer como el candidato ideal para organizar y mantener una empresa
permanente de ópera en Barcelona.
La
temporada de ópera de 1816, estaba organizada por una compañía bajo la
responsabilidad de Felipe Cascante, sin embargo Ramón estaba presente en la
organización.
A
principios de 1817, Carnicer se desplaza a Italia para formar una compañía de
ópera estable, sin embargo las fricciones y desavenencias con el Hospital de la
Santa Cruz, propietario del Teatro, hicieron que se demorara el estreno de
dicha temporada hasta el 5 de Mayo con la ópera “Il Tancredi” de Rossini. Aunque Ramón era muy modesto, poco a poco
fue ganándose la confianza de todos, por lo que le fue encomendado de nuevo, la
creación de un nuevo elenco (italiano) para la temporada 1818. Al propio tiempo
tambien dirigía los conciertos en las sedes gubernamentales en las que se daban
a conocer las nuevas composiciones del maestro.
A
partir de la temporada 1818-1819, Carnicer figuraba como Maestro Director con
un éxito hasta entonces desconocido. Es destacable el número de
representaciones de la ópera “Il Barbiere
di Seviglia” de Rossini que llegó a más de un centenar, visto el éxito de
tal ópera, Ramón decide componer su primera sinfonía para ópera con el mismo
título, que la incluirá dentro de la representación de la ópera de Rossini y
cosechando un éxito rotundo.
A la
muerte de la reina Maria Isabel de Braganza, el dia 26 de Diciembre de 1818, se
decretaron tres meses de luto, se cerraron los teatros y se suspendieron todos
los espectáculos, lo cual perjudicó seriamente a la compañía de ópera que el gestionaba.
La
temporada 1819-1920, Carnicer continúa siendo insustituible en la ópera de la
Ciudad Condal. El 15 de Mayo de 1819 con motivo de la visita de la Infanta
Luisa Carlota, se estrena su primera ópera “Adele
di Lusignand”, con libreto de Felice Romani, fue representada 24 veces
y aclamada por el público.
En la
temporada de 1822-1823 estrenó otra ópera “Il
dissoluto punito o Don Giovanni Tenorio”, sin embargo ésta no obtuvo el
éxito de las anteriores, por lo que se disgustó mucho y ésta fue la razón para
abandonar Barcelona y establecer su primer contrato con los teatros de Madrid.
Fernando VII |
Durante
aquellos años (1820-1823), llamado el trienio liberal, Ramón Carnicer compuso
varios himnos patrióticos que se cantaban en las diversas celebraciones
liberales. Esta composiciones se seguian cantando en Barcelona, pese a que su
autor ya se encontraba en Madrid.
Para
dirigir la compañía de ópera italiana del Teatro Príncipe, fija su primera
residencia en Madrid, empezó en marzo de 1823 y duró poco antes de un año. Se
puede afirmar que sus
composiciones liberales jugaron en su contra tras
regresar el absolutismo de Fernando VII, ya que resultaron muy comprometedoras,
dado lo cual se vió obligado a partir al exilio, primero radicó en París y
después lo hizo en Londres.
EL
HIMNO NACIONAL DE CHILE.
El
gobierno de Fernando VII, aprobó un decreto que perseguía como contrabando la
entrada de libros en España y toda obra de índole liberal, muchos libros, obras
de teatro, partituras, etc., que se identificaran como antomonárquicas y
liberales, desaparecieron por efecto de las llamas.
En
este contexto, es fácil comprender el exilio de Carnicer ya que la purga
ideológica era muy severa, incluso hay quien afirma que fue encarcelado
temporalmente. El caso es que junto a su esposa e hijo de nueve años de edad,
abandonaron Madrid rumbo a París, sin embargo antes pasó por Milán acompañando
a la cantante Loreto García.
París en 1825 |
En
París residió en el Hotel Favart sito en el número 5 de la calle de Mariveaux, hasta principios de Junio de 1825 en que obtuvo el pasaporte para proseguir
viaje a Londres.
Londres 1826 |
La
estancia en Londres comenzó a principios de Julio de 1825 y se prolongó hasta
finales de Abril del año siguiente, pensemos que su objetivo era volver a
España cuando las condiciones políticas lo permitiesen.
No se
conoce en que momento de su exilio en Londres le fue encargada la composición
del Himno Nacional de Chile por parte del embajador de aquel joven país.
Mariano
Egaña fue nombrado embajador plenipotenciario no sólo en Inglaterra, sino
también para toda Europa. La mayoría de países, incluído España, todavía no
habían reconocido a Chile como un país independiente y soberano.
Mariano Egaña y Fabrés |
El
caso es que Mariano Egaña conoció la fama del maestro español como compositor
de himnos y marchas y a él se dirigió. Ciertamente, sabedor de los muchos
talentos exiliados, quiso atraerlo hacia aquel lejano país, pues entre otros
quehaceres, había recibido dos encargos prioritarios, el de negociar la deuda
del país con Inglaterra, acreedor de un gran préstamo y reclutar mano de obra
cualificada para hacer prosperar la joven nación.
Según
Joaquín Edwards Bello, fue su bisabuelo Andrés Bello, por aquel entonces
secretario de la legación chilena, el que presentó a Carnicer al embajador
Mariano Egaña. Añade también, que gracias a este encargo, sacó al compositor de
la precariedad en que vivía. En aquel momento Chile ya tenía un himno nacional compuesto por Manuel Robles, por lo que el encargo a Carnicer se presume que fue una idea personal del embajador.
La
actividad de Carnicer en Londres fue intensiva, dedicándose a dar clases y a componer
para la alta sociedad londinense, como lo atestiguan las composiciones
dedicadas, entre otras, a Miss Montgomery y Miss De Ponthieu.
Seguramente
Carnicer tuvo la ocasión de conocer a Carl Maria von Weber (1786-1826) con
motivo de asistir al estreno de la ópera OBERON, el 12 de Abril de 1826 en el
Covent Garden, que fue un extraordinario acontecimiento. El compositor alemán
entonces muy enfermo, moriría al cabo de poco tiempo, el 5 de Junio del mismo
año.
Ramón
Carnicer sentía admiración por los sistemas liberales y en definitiva más
justos, así como el interés hacia las jóvenes repúblicas, sin duda influyeron
determinantemente en el maestro para componer el Himno Patriótico de Chile.
Bernardo Vera y Pintado |
Debemos
recordar en este punto que el Presidente de Chile o Director Supremo como se le
conocía entonces, D. Bernardo O’Higgins había encargado a D. Bernardo Vera y
Pintado, una canción patriótica para celebrar el aniversario del 18 de Julio de
1819, para que pudiera cantarse por los distintos coros y público en general,
ensalzando el patriotismo y los valores ganados por el país.
D.
Bernardo Vera y Pintado (1780-1827), abogado argentino que había sido agente
del Gobierno de Buenos Aires, era conocedor del Chile al haber estudiado
derecho en la Universidad de San Felipe.
La
letra era bastante antiespañola y Bernardo O’Higgins la recibió con mucho
entusiasmo, proponiéndola al Senado y siendo aprobada por éste el 28 de
Setiembre de 1819. Todavía carecía de música y se cantaba con la música del
Himno Nacional Argentino, aunque por pocos meses; hecho insólito en nuestros
días, pero que por aquellas fechas, no daba que pensar, puesto que todos los
países estaban hermanados en una causa común la independencia de sus
colonizadores.
Manuel Robles Gutiérrez |
Después
de algunos intentos por musicalizar el Himno, no acabaron de encajar en con la
letra, hasta que en 1820 fue aceptada la música compuesta por Manuel Robles
Gutiérrez, (1780-1837) violinista chileno y uno de los fundadores de la primera
Sociedad Filarmónica de Santiago.
Partitura de Manuel Robles |
Para muchos la música de Robles era de
calidad y muy digna, hasta que fue sustituída e oficializada por la de
Carnicer. Robles fue ignorado y murió en la miseria en Buenos Aires el 27 de
Agosto de 1837.
Volvamos
al Himno de Carnicer, Mariano de Egaña le entregó la letra original de Vera, en
la que se aprecia un ataque directo a España y un ensalzamiento a la libertad,
que coincidían con el pensamiento e ideología del tarregense, aunque
ciertamente tenemos que tener presente que se trataba de un encargo y
probablemente no pudo cuestionar este trabajo, dada la penuria en que vivía.
De la
letra compuesta por Vera, cabe destacar una estrofa que perduraría hasta
nuestros día, pese a que como veremos más adelante, Lillo creó otra letra, le
encomendaron que figuraran estos versos dada la enorme aceptación de la gente.
“Dulce
patria, recibe los votos con que Chile en tus aras juró que, o la tumba será de
los libres, o el asilo contra la opresión…”
El
Himno Patriótico de Chile de Carnicer, se presume que fue compuesto a finales
de 1825 y terminado durante el primer trimestre de 1826. Lamentablemente no se
conserva la partitura original, sólo la edición “princeps” que supuestamente se
imprimió algunos años después y a decir de los tipos de letra, probablemente
fuera en Madrid y no en Londres.
La partitura
compuesta por el maestro, estaba dotada de una estructura típica de un himno,
el maestro era muy experimentado en este tipo de composiciones. Estaba
constituída a tres voces, dos sopranos y bajo con acompañamiento de piano, ya
que Carnicer hacía sus composiciones al piano, sin embargo la partitura general
entregada era para orquesta.
Continuará
……………